"GAZAPOS" DEL MEDALLÓN: pupilas de colores y una extraña vuelta al mundo
Tal como ya hicimos anteriormente con el asunto de la patata, queremos dejar constancia expresa de otro pequeño "gazapo" del medallón. Se trata de un simple despiste, pero que de tomarse al pie de la letra cambiaría tanto la Historia, como para haber supuesto la primera vuelta al mundo... ¡nada menos que en el siglo IX!
Nos referimos al viaje de Martín desde su Asturias natal hasta tierras gallegas. En su encuentro con un lugareño que le acogerá en su viaje, Martín le cuenta que se dirige al este. Dicen que todos los caminos llevan a Roma, y por supuesto podríamos alcanzar Galicia desde Asturias viajando hacia el este, pero... ¡Dejémoslo en que no es la vía más directa!
Aprovechamos para comentar otro "pseudo-gazapo" que no lo es del todo. Al introducir a Gunter, el sicario de la secreta sociedad de antiguos miembros de las SS, se dice de él:
"Las pupilas de aquel hombre, de un azul frío como el acero..."
Nadie tiene las pupilas azules, ni verdes, ni de ningún otro vistoso color. Es el iris quien tiene ese privilegio. Sin embargo, desde que nuestro poeta romántico Gustavo Adolfo Bécquer dotara de colorido a las pupilas en algunos de sus más famosos versos, digamos que puede considerarse ésta una pequeña licencia literaria.
